Paula Villanueva

Servicios de traducción y localización · Translation and localization services

Etiqueta: proyecto

Déjà Vu II – Cómo crear un proyecto de traducción

Volviendo a Déjà Vu, ya de un modo más intenso y concentrado, me dispongo a dedicar algunas entradas del blog a funciones básicas de dicho asistente de traducción. Serán siempre los primeros pasos de cualquier proyecto de traducción que realicemos utilizando esta herramienta.

Puesto que personalmente he decidido descargarme el programa en inglés, señalaré los pasos según mi traducción simultánea; sin embargo, resultará fácil para cualquier usuario encontrar el equivalente en su lengua si el mío no fuera correcto.

1. Crear un nuevo proyecto. Abrir menú Archivo, seleeccionar Nuevo y hacer click sobre Proyecto. El Asistente nos ayudará e indicará paso a paso.

2. Nombrar y guardar el nuevo proyecto. Una vez creado, hay que seleccionar dónde se quiere guardar el nuevo proyecto (en una carpeta ya existente o en una recién creada), y darle un nombre. Hacer click sobre Siguiente.

3. Lenguas origen y meta. El siguiente paso consiste en especificar las lenguas con las que se va a trabajar; la lengua origen, y la(s) lengua(s) meta (Déjà Vu da la posibilidad de seleccionar más de una). Seleccionar dicha(s) lengua(s) y seleccionar Añadir. Hacer click sobre Siguiente.

4. Seleccionar la(s) MT(s). A continuación, hay que concretar la(s) MT(s) que deseamos utilizar en nuestro proyecto. Hacer click sobre Añadir MT Local y seleccionar la(s) MT(s). La MT se puede utilizar en tres modos: Lectura, Escritura y/o Reversible; este último te permite utilizar la MT en ambos sentidos: de origen a meta, y de meta a origen. Hacer click sobre Siguiente.

5. Seleccionar Base de Datos Terminológica. Funciona exactamente igual que el punto anterior; también se pueden seleccionar una o más BDT, o crear una nueva si fuera necesario. En este caso, sólo se puede utilizar en modo Lectura y/o b>Escritura. Hacer click sobre Siguiente.

6. Cliente y Temática. A continuación concretaremos el Cliente y la Temática de nuestro proyecto; esto ayudará a Déjà Vu a proponer la traducción más adecuada al contexto señalado. Hacer click sobre Siguiente.

7. Archivos a traducir. Podemos seleccionar uno o más archivos a la vez, sin importar el formato de dichos archimos (.txt, .html, .xls. etc). Hacer click sobre Abrir, y luego sobre Siguiente. Se nos presenta un resumen del proyecto: el Nombre, la MT, y la BDT. Hacer click sobre Finalizar.

8. Empezar a traducir. Déjà Vu importará entonces todos los archivos seleccionados, y abrirá el proyecto nuevo. Todo está listo para comenzar con la traducción.

Déjà Vu – Primera toma de contacto

Como ya sabemos, Déjà Vu es un asistente de traducción automática desarrollado por la empresa española Atril. Se presenta como un software lleno de ventajas que agilizan la traducción y hace que nuestras traducciones gocen de mayor calidad en menor tiempo. Puesto que este tipo de herramientas son muy concurrida en todo tipo de servicios de traducción y localización, he decidido resaltar algunas de las características más relevantes que los hace útiles, basándome en Déjà Vu:

1. Posibilidad de almacenar varias MT. Podremos ordenar entonces las MT por cliente (agilizando cuestion de estilo, por ejemplo), por tema (evitando problemas de homonimia, por ejemplo), etc. Una de los aspectos que favorece a Déjà Vu frente a las demás herramientas es que permite importar MT de otras herramientas similares (TRADOS, Omega-T, Systran, etc.) sin ningún problema.

2. Modificar criterios de alineación. Con ello, los segmentos no quedarán divididos por elementos de puntuación o espaciado de forma automática; sino que nosotros mismos podremos fragmentar los textos como consideremos correcto.

3. Analizar un proyecto de traducción. Resulta muy útil disponer de una herramienta así, puesto que con ella obtenemos unbaremo del cálculo total de palabras a traducir, de los segmentos con correspondencia en la MT encontrados, el porcentaje de repetición interna, etc. Todo ello nos permite planificar mejor el proyecto; hacernos una idea del tiempo que tardaremos en la traducción, e incluso del presupuesto que dar al cliente.

4. Autotexto. Agiliza la traducción y reduce el tiempo de escritura.

5. Comandos. Agiliza acciones como: insertar el texto original en el recuadro de la alineación paralela (F5); acceder al contexto de los segmentos en el TO (F6); insertar de forma secuencial los códigos internos de los segmentos (F8); añadir par a la terminología (F11); o añadir par a la memoria (F12).

6. Automaticismos. Algunos útiles, como: la pretraducción, que completa los segmentos de correspondencias exactas automáticamente (ctrl+P); o la pseudotraducción, que completa el segmento paralelo con el código fuente.

7. Guardar segmentos y terminología. Muy útil, en caso de que en el mismo proyecto se repidan dichos subsegementos o pares terminológicos. Permite también resaltaros, ayudándonos con ello a garantizar en cierta forma que nuestro texto posea una coherencia interna.

En términos generales, los asistentes como Déjà Vu resultan muy útiles en ciertas labores de traducción, reduciendo el tiempo de realización y maximizando los recursos; si bien hay que ser cauto, puesto que también tiene sus consecuencias y puntos negativos.